Un viaje en metro o en autobús de camino al trabajo, esperar en la consulta del dentista o simplemente mientras llega el ascensor o termina de calentarse el café en el microondas se han vuelto momentos antiguamente contemplativos en “tiempo que hay que invertir”. El tiempo se ha vuelto un bien escaso y si a eso sumamos que el ser humano se ha vuelto impaciente, cada minuto que pasa sin que ejecutemos una tarea (la que sea) es un minuto perdido.
Pero nuestra impaciencia tiene nombre: “smartphone”. Actualmente existen más de 5 mil millones de móviles en todo el mundo y para el 2020 se estima que exista un número similar a las tres cuartas partes del planeta. (fuente: GSMA. Global System for Mobile Asociation)
Esta impaciencia relacionada con el uso de dispositivos móviles, ya la analizó el gigante Google hace unos años acuñando el término “micro momentos” que se define como el “impulso irrefrenable del usuario para consultar su smartphone ante necesidades como: Quiero saber, mirar, hacer o comprar”; y para cada una de estas necesidades se han creado respuestas de múltiples sectores.
Así surge el microlearning o microaprendizaje como la alternativa para aprovechar esos micromomentos para aprender. El tiempo útil de aprendizaje varía dependiendo de la fuente que se consulte, de 1 a 15 minutos. La premisa en todo caso es desarrollar “cápsulas” de contenido que permitan al usuario (alumno) “consumir” información en un período muy corto de tiempo y que, en algún caso, pueda formar parte de un contenido más amplio dividido en pequeños fragmentos.
En cuanto a los formatos, en la variedad está el gusto. Los pequeños cortos de vídeo concentran mucha información en pocos minutos, siendo esta modalidad de las preferidas, sobre todo para los más jóvenes. La lectura de un texto corto, la resolución de problemas simples o responder un cuestionario son también algunas opciones aplicables al microlearning. Los podcasts pueden ser una buena opción para esta modalidad, concentrando pequeñas dosis de información en archivos de audio que pueden consumirse mientras se realizan otras tareas como conducir, salir a correr o hacer la compra.
Ahora bien, la pregunta es ¿en qué momento debemos plantearnos una estrategia de formación utilizando la modalidad de microlearnning? o ¿cómo podemos combinarla con programas de elearning más robustos? Lo mejor para contestar cualquiera de estas preguntas es ver algunos ejemplos:
Gnowbe es una plataforma que permite la creación de itinerarios formativos en entornos móviles. Dentro de sus casos de éxito incluyen experiencias de blended learning donde los contenidos de la aplicación sirven para profundizar en aspectos estratégicos de la empresa o como una opción para dar formación a una plantilla de 12.000 empleados con predominio de “millenials” y que no participan en el modelo de clase tradicional. La metodología incluye textos, vídeos o ejercicios, gamificación y la posibilidad de crear una comunidad.
En la misma línea de Gnowbe, encontramos a Snackson una app española que combina el móvil, con el microlearning y la gamificación, ofreciendo desde un catálogo de cursos, hasta la posibilidad de generar itinerarios formativos a medida para empresas o la creación de contenidos propios.
Otro ejemplo muy comentado en redes al hablar de microlearning es la aplicación waitChatter desarrollada por el MIT, que permite aprovechar momentos de espera en el ordenador para perfeccionar un idioma (hasta ahora solo disponible para español y francés). En este caso, es una extensión del navegador que detecta momentos de espera (como la carga de un programa) y lanza al usuario palabras nuevas para ampliar su vocabulario.
Una alternativa, en la línea de la propuesta del MIT, es usar los momentos de carga de un curso e ir lanzando mensajes relacionados con el contenido o bien preguntas simples, de forma que se aprovechan esos segundos de espera en una actividad de carácter lúdico.
Durante el 2018 el microlearning seguirá dando de qué hablar y habrá que tenerlo muy presente a la hora de valorar nuevas alternativas en el mundo del elearning en general.
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